Edificios singulares residenciales
El siglo pasado, s.XX, fue la primera vez en la historia en la que se trabajó de manera concienzuda sobre la vivienda, el edificio residencial y la comunidad. Hasta entonces, todo el esfuerzo se centraba en los edificios públicos y residencias de la nobleza.
El siglo veinte fue en el ámbito residencial un laboratorio de pruebas de vivienda, en cierta manera, y es por ello que hoy podemos encontrar edificios tan singulares que no nos imaginaríamos vivir dentro de ellos, y sin embargo, en todos los que vamos a ver tenemos la opción de poder pasar unas noches en ellos.
En esta estrada vamos a ver unos pocos ejemplos que te sorprenderá saber que fueron construidos en siglos distintos.
Torres Blancas
Francisco Javier Saenz de Oiza. Madrid
Arquitecto: Francisco Javier Saenz de Oiza colaboración de Rafael Moneo.
Año de finalización de obras: 1968
Localización: Entrada de Madrid, calle corazón de María.
Corriente: brutalismo, organicismo.
Oiza quiso hacer un edificio de viviendas singular, muy alto, que creciera orgánicamente, como un árbol o como un conjunto arbóreo, recorrido verticalmente por escaleras, ascensores e instalaciones, como si fueran venas o vasos leñosos que unían las viviendas con el suelo.
La única torre de hormigón visto en que se plasmó la idea original, despliega una concepción organicista: conjunto de elementos verticales de apariencia arbórea sobre los que se abren miradores y terrazas con núcleos de jardines, al modo de Le Corbusier. La obra ganó el Premio de la Excelencia Europea en 1974.
La Muralla Roja
Ricardo Bofill. Calpe
Arquitecto: Ricardo Bofill
Año de finalización de obras: 1973
Localización: Urbanización la Manzanera, Calpe.
Corriente: constructivismo, brutalismo.
Complejo residencial formado por torres conectadas entre sí a través de patios, pasarelas y escaleras. Se crea una imagen laberíntica en la que el arquitecto creó un código de color de los elementos (patios, núcleos verticales de comunicación, fachadas) que facilitan la orientación en el interior, facilitan la orientación en el interior y crea una experiencia sensorial única.
Edificio Mirador
MVRDV y Blanca Lleó. Madrid
Arquitecto: MVRDV y Blanca Lleó.
Año de finalización de obras: 2005
Localización: Barrio de Sanchinarro, Madrid.
Corriente: postmodernismo, racionalismo.
Complejo residencial formado por distintos bloques de viviendas, 156 viviendas distribuidas en 21 plantas y 63,4 metros de altura. Representa la típica manzana de ensanche con el gran patio central de manzana pero dispuesto en vertical. Al igual que el caso anterior, se utiliza un código de color, que en este caso representa cada uno de los bloques de viviendas, en tonos grises, y en color naranja se muestra los núcleos de comunicación interior.
Edificio Las Boas
Jean Nouvel. Ibiza
Arquitecto: Jean Nouvel
Año de finalización de obras: 2010
Localización: Passeig Marítim de Ibiza, Ibiza.
Se plantea un inmueble basado en la idea del teatro a la italiana, con forma de herradura y volumen descendente, como si se tratara de un anfiteatro desde el cual contemplar el puerto y la ciudad histórica.
El edificio, tiene una forma sinuosa, colores vibrantes y una vegetación exuberante. La construcción de Jean Nouvel se erige como una gran boa de plumas, el accesorio de fiesta por excelencia, en línea con ese hedonismo tan propio de la isla. Alojarse en estas instalaciones significa formar parte de una obra de arte.